STOP PARKINSON

RELATO con MORALEJA

10/02/2010


Érase una vez que se era, en la era verdadera de mi abuela, hace ya casi cuatro meses, que fui a dar con mi recia y al mismo tiempo elegante osamenta, en un pueblo encantado y encantador de nombre Mar Bella.

Todo era alegre, se respiraba Chanel Cinco y felicidad. Fue entonces, paseaba por una de las calles iluminadas por los escaparates glamorosos de tiendas con nombres “muy chic”, cuando La vi. No podía separar mis ojos de su esbelta figura.

Alta, con el pelo largo con mechas castaño y rubias, unas uñas de porcelana que acariciaban solo con mirarlas, ojos con lentillas azules, que te transportaban a un mar interior; y como colofón a esta preciosidad, algún avisado artista de la silicona, le había dado unos toques siliconados en estudiados y estratégicos lugares.

Toda ella emanaba naturalidad, sencillez….. La seguí hipnotizado hasta que se sentó en la terraza de un sencillo kiosco del paseo marítimo “Joys”, me senté en una mesa frente a ella y la observe minuciosamente.

Su voz no era dulce y cantarina como esperaba, era algo ronca y cascada. Llamo al camarero de forma poco adecuada para su estilo.

“Ehh, quillo me traes o no me traes er tinto?”

Empecé a sospechar que había algún misterio en esa mujer. Continúe observando y horrorizado vi como se bebía un vaso de tinto de un trago, y después con sus preciosas manos de uñas porcelanosa saco un puro del bolso y se lo fumo.

Mi corazón latía apresuradamente ante aquella muestra de incoherencias, cuando hizo algo que me fulmino cual rayo en tormenta seca de verano. Se levanto de la silla, su silueta perfecta, se quito una chaqueta de Dior y …… ¡¡¡Dios Mio, que aberración ven mis ojos!!! Tenía pelorsss en el pecho, pecador de la pradera.

No era una mujer.

Era u n hombre…. Y yo siguiéndola embobado por todo Mar Bella. Si papa o mama se enterasen, no se lo podrían creer. Te lo juro por Mafalda.

Aquello fue demasiado para mi honor y nobleza. Reuní todo el orgullo de mi familia, me levante de la silla y con descarado desprecio le dije: usted es un engaño, me di la vuelta y escuché una risotada, después oí: y tu tonto der culo, o es que no se me notao que soy un hombre disfrazao de mujer?

Todos me miraban y sonreían o reían, que vergüenza. En que país vivimos, ya no se puede ser noble por la calle; vaya horterada de habitantes…….. anda y ahora ese que va por ahí andando como un muñeco, encorvado y con las manos haciendo los lobitos….. en fin, este, al menos, es mas digno que el hombre-mujer.

Me voy deprisa en mi Audi a casa con papi y mami, allí estaré seguro con la nobleza, me voy a mi retiro particular.

Chao, sois un cielo, osea, el éter

INTENCION DE ESTE ABSURDO:

1ª.- Ninguna en especial, solo escribir algo insustancial que nos haga sonreír, que no nos meta más en el hoyo aunque creamos que nosotros no estamos dentro.

2ª.- El reconocer que nosotros, los EP, nos aislamos sin que nadie nos obligue. Los demás desaparecen, de acuerdo, pero nosotros también desaparecemos y nos tiramos de cabeza al mundo en el que estamos seguros. El ordenador con todos los que sienten como nosotros. Creo que no nos vendría nada mal hacer un esfuerzo y asomar la cabeza al mundo un poquitín.

3ª.- No calificar antes de estar seguro de lo que se va a decir o pensar. “En este mundo cruel nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira”.

4ª.- Me lo he pasado bien escribiéndolo, y espero que os arranque aunque solo sea una sonrisa.

5ª.- Graciasssss

Maribel SM

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Si señor.
Carmen

delos+parkinson dijo...

y lo del punto dos asomar la cabeza al mundo genial

todos contra el parkinson dijo...

hola me llamo guillermo les paso mi blog creo que les va a ayudar .suerte
http://todoscontraelparkinson.blogspo
t.com.ar/