Hace varios años que mi padre acude a diversas actividades de la Asociación de Enfermos de Parkinson de Málaga. Son incontables los beneficios que le ha reportado a mi padre su participación en esta asociación. Esta mañana, después de una pequeña odisea porque no encontrábamos la ubicación de la nueva sede, lo he llevado a realizar actividades de logopedia, que buena falta le hacen, y he podido comprobar el aprecio y la acogida por parte de sus compañeros. A pesar de que solo lo valoramos cuando nos atañe directa o indirectamente, el papel de las diversas asociaciones de ayuda a enfermos o a personas con problemas de conducta resulta primordial para la buena marcha de nuestra sociedad. Es como una inmensa red invisible que puede salvarnos la vida cuando realizamos nuestros saltos mortales. Y lo mejor es que la propia sociedad civil es a la vez la impulsora y la beneficiaria. Toda la ayuda que reciban estas asociaciones es poca.
Decálogo de Parkinson para Farmacéuticos
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Decálogo de Parkinson para Farmacéuticos
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Hace 1 mes
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