STOP PARKINSON

PARKINSON EN LA COMUNIDAD: UN GESTO DE VALENTÍA

5/13/2009


A todos mis vecinos

En esta sociedad individualista que nos ha tocado vivir sucede que nos es más fácil saber sobre personas que no conocemos que sobre las que tenemos al lado.
Durante mucho tiempo he ocultado la enfermedad que padezco por vergüenza, por un orgullo mal entendido, pero que a la larga complica la relación con los vecinos haciéndome parecer huraña y con reacciones raras.
Por eso creo que es el momento de aclarar mi situación.
Padezco PARKINSON desde hace años y me esta viniendo largo este disimulo indisimulable.
Ese evitar montarme en el ascensor con gente para que no me vean temblar, el prescindir bajar a la piscina para que no vean los parches medicinales que tengo que llevar pegados a la piel de por vida. Las prisas en los saludos…el constante disimulo.
Al tener horas buenas y horas malas es fácil quedarse en casa y no mostrarse enferma.
No soy nada especial, sólo una persona joven de las muchas que padecen enfermedades en silencio.
Os pido disculpas por no asistir a las reuniones, el motivo no era otro que el ocultar mi problema.
Un saludo
Carmen Álvarez Mata
Ronda miércoles, 06 de mayo de 2009

3 comentarios:

Paco Montesinos dijo...

Carmen, cuando pides perdón a la "comunidad" por padecer Parkinson estás haciendo una clara dejación de tus derechos como persona, de tu dignidad, me atrevería a decir.La única explicación que le encuentro es la necesidad inconsciente de expresar el duelo por la pérdida de la salud que en definitiva es una manera de manifestar el lógico miedo a la muerte.
Una enfermedad solo es una circunstancia, generalmente no elegida, por la que todos pasamos y en la que muchos se quedan.Tu, Carmen Alvarez Mata, no eres una enferma de esto o de aquello. Tu, Carmen eres la suma de muchas experiencias,exitos, fracasos,nomentos buenos y malos, exactamente igual que todos los demás seres humanos, o es que acaso alguien de los "normales" te ha pedido perdón a ti por comportarse como un auténtico imbécil al evitar cruzarse contigo por si le contagiabas el Parkinson.

No te avergüences de tu/mi/nuestra enfermedad ni de ninguna otra cosa que lleve tu firma pues hay que tener mucho coraje para vivir, solamente para vivir, en una sociedad que desconfía de todo lo que ignora, y es mucho, muchísimo lo que ignora.

Anónimo dijo...

El toque de ironía está muy bien, a tenerlo en cuenta.

lau

Anónimo dijo...

Bueno, asi pasó y asi se lo he contado...consideraciones psico-socio-logicas..las tomamos con calma, delante de un café o dos y un cenicero.
Carmen